domingo, 13 de octubre de 2019

MONIR, SIMPLEMENTE MONIR


Monir en su estudio madrileño.

   El grabador hindú llegó a España en los setenta. Sentía curiosidad por conocer a aquellos que idolatraba en su lejano país: Velázquez, Goya, y otros pintores de la escuela española. Monir Islam nació en 1943 en Islampur (Bangladesh).


   Tuve el gusto de conocerle, cuando impartía un taller de grabado en la editorial Reproart. Mi buen amigo Javier Adán (actuál director de Contraluz marcos) me lo presentó, y pude tener el lujo de visitar su taller estudio en calle de Alcalá. Monir mostró su simpatía, y sobre todo la sencillez de alguien que maneja los buriles y las tintas como nadie.


   La técnica del "aguafuerte" es su predilecta, expresando a través de una grafía alambicada los ambientes propios de su obra: desnudos femeninos que parecen flotar en atmósferas repletas de simbología oriental. Además, lo hace sobre papeles que él mismo fabrica. Remata sus obras con acuarela y gouache, para darles unas texturas de mayores matices pictóricos. Monir es un artista de "caché" internacional entre coleccionistas y podríamos decir que es uno de los mejores grabadores mundiales.


   

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