jueves, 28 de enero de 2010

lunes, 18 de enero de 2010

JUAN SOLANO



Conocido entre sus gentes como "Maestro Solano", Juan Solano Garcia nació en la Málaga de Pablo Picasso, el 23 de octubre de 1923. Eran épocas donde todo aprendiz de artista necesaria mente tenia que buscarse algún taller de su ciudad para aprender el oficio. En este caso Juan Solano encontraría en el taller de Francisco Palma Burgos, -un extraordinario escultor-, no solamente la labor de aprendizaje, sino el calor de una gran familia de artistas, tal y como eran los Palma Burgos, ya que los hijos de Francisco también estaban en el mismo oficio. En aquel taller, Juan Solano combinaba el tallado en madera junto al plateado y dorado sobre el barroquismo de tronos andaluces. Porque Juan Solano fue un artista con diferentes caminos, la escultura, tallista de tronos, dibujante y pintor. La famosa contienda de la "incivil guerra" del 36, dejó hecho añicos parte del patrimonio artístico, especialmente el de vinculos religiosos, por lo que estos talleres se vieron en la labor de restaurar y a la vez crear nuevas obras que sustituyeran las anteriormente destruidas. En Madrid, trabajarian para tál causa, y entre otros destinos para el mismo fin, estaría la murciana ciudad de Cieza. Tras construir varios retablos, el éxito cosechado hizo alargar su estancia y en esas, apareceria la figura de Carmen, a la postre quien seria su esposa y madre de sus tres hijos, Mariano, Isabel y M.Carmen. La vocación artistica de Juan era tan grande y expansiva, que le llevó a tener junto a el, a todo aquél chaval con veleidades aristicas. Circunstancia que con el transcurrir del tiempo le llevaría a crear una Escuela Local de Arte, donde de manera altruista enseñaba dibujo, pintura y escultura. Solano sacaba tiempo del tiempo, sin importarle horarios, fiestas y demás cuando ante sí tenia alumnos que despuntaban, en los que el intuía verdaderas vocaciones.
Una vez jubilado, el maestro vivía su cotidianidad, en su espacioso taller-estudio, entre virutas de madera, donde un hilillo de música clásica se entremezclaba con los gorjeos de un buen número de pájaros, los cuales libres de jaulas, volaban a sus anchas, en derredor de tallas, cuadros y esculturas, gubias y pinceles, mientras el, sentado junto a una vieja estufa de leña, dejaba perder su melancólica mirada envuelta por el humo de un cigarrillo siempre perenne entre sus dedos. El tiempo que todo lo abrasa con su incesante llama,también asoló aquel taller, dejándolo huérfano de la inmensa humanidad y discreta sabiduría de un hombre, exento de vanidades, donde la humildad y el trabajo diario eran su patrimonio particular, y en su mas bien pequeño cuerpo albergaba un corazón grande y grandioso, teñido con el plateado de su añorado mar malagueño.....El 20 de mayo de 2005, aquellos pájaros y al igual que su dueño, volaron en busca de otros confines....no soportaron la ausencia de aquel que los invitó a su morada, de aquel amante del arte, de la libertad y de la vida.....

Fotografía de Mariano Solano. Retrato, obra de Giovanni Tortosa

domingo, 10 de enero de 2010

ERNEST DESCALS







Si Josép Plá viviera hoy, posible mente admiraría la pintura de Ernest Descals. Plá que fue todo un auténtico paisajista a través de sus escritos, y que sintió muy suyos los paisajes de Joaquín Mir, por lo que tenían de pintura directa, sin añadidos literarios ni filosóficos; vivenciaria los encuadres pictóricos de Ernest. La frescura y la pasión están tán presentes en los cuadros de Descals, como su variedad temática. Así como otros pintores catalanes se refugiaron en su tierra, para elaborar motivos estéticos de sus pueblos y costas, Ernest al igual que un peregrino, salió de su catalanidad en busca de sensaciones plásticas a lo largo de toda Castilla, para refrescar los cenicientos grises y acrisolados ocres de sus tierras, gastados por su larga historia, así como los soportales de plazas de sus añejos pueblos. Retrata la baja y alta Andalucía, el luminoso mediterráneo valenciano o el Maestrazgo castellonense. Y asi hasta el infinito.....
Cualquier avezado o amante del arte pictórico, siente el proceso febríl creativo de Ernest, como un acto lúdico, festivo, intenso, a través de la visión de su obra. Sus paisajes urbanos, los ambientes de sus "cafés", destilan humanidad, calidez y un cierto sosiego dentro de la inquietud colorista del maestro de Manresa.....

Fotografias, Ernest Descals.