jueves, 24 de junio de 2021

MANZANARES, SENTIMIENTO Y ORGULLO DE ALICANTE


Como no podía ser de otro modo, Giovanni Tortosa no podía pasar por alto el año en que celebramos el cincuenta aniversario de la alternativa del maestro José María Manzanares, Dios lo tenga a su vera.

Han vuelto los toros a Alicante tras la cruel pandemia que hemos sufrido y, para colmo, estamos de celebración ante el hecho antes descrito, hasta el punto de que Manzanares, hijo, actúa en dos ocasiones para rendirle homenaje a su progenitor. Se trata, como digo, del año “manzanerista” por excelencia.

Obvio era que, Giovanni Tortosa, artista y catador del buen toreo no podía olvidarse de Manzanares y de toda la celebración que este año lleva consigo tan singular torero, de ahí este lienzo que mostramos en que, la sensibilidad de nuestro artista es una muestra evidente de su talento al plasmar en su lienzo al inmortal torero alicantino.

Gracias al arte de nuestro compañero, además de todas las letras que hemos vertido en honor de José María Dols Abellán, conocido mundialmente como Manzanares, la obra de nuestro compañero viene a refrendar todo lo que hemos aportado cual granito de arena para tan célebre onomástica.

No nos queda otra opción que darle las gracias a nuestro compañero y artista, Giovanni Tortosa, por habernos regalado su esfuerzo, tiempo, dedicación y talento para honrar la figura del más grande torero que ha dado Alicante, José María Manzanares.

                                                            Luis Pla Ventura

martes, 22 de junio de 2021

LA COCINA ALEGRE DE GUILLE RODRÍGUEZ



Yimmie Oliver es su gran referente. El cocinero inglés sería algo así como su "chef" de cabecera. Guille Rodríguez es manchego, aunque encontró en Mallorca el lugar ideal para consagrarse en el buen cocinero que es. Por suerte para nosotros, tanto Guille como Oliver están alejados de esa cocina minimalista, que tanto nos pretenden vender los concursos televisivos. Ambos son cocineros que gustan de las elaboraciones directas, cargadas de densos aromas, a veces silvestres y otros mas atemperados. En definitiva, huyen de las cursiladas tan en boga en las cocinas pretenciosas e instaladas en esos circos televisivos donde se insulta al arte culinario, porque cocinar es un arte que requiere de tiempo, paciencia y buen gusto; nunca se puede elaborar un plato teniendo un cronómetro por delante y unos tipos que fustiguen con prisas a los eventuales cocineros.

El repertorio de Guille es amplio y diverso, teniendo los pescados de la costa mallorquina como elemento potente, así como las ensaladas repletas de sabores, animales como el pollo y otras variantes como los aceites esenciales, pinchos y muchos trucos  que facilitan las técnicas de cocinar. Como escenario de sus vídeos, el cocinero utiliza su propio jardín; un lugar pletórico de luz mediterránea, y muy rico en plantas que luego son usadas para enriquecer los platos.

Su manera de cocinar, tan directa, a la vez que escasamente protocolaria y sí informal y desenfadada, nos hace familiarizarnos con el cocinero y sus platos. De su elaboración resultan platos alegres, rebosantes de color, y como Guille es partidario de darles ese toquecito "cañero", pues añade gustosamente picantes que les confieren mayor potencia.

Pero es cierto que el éxito de Guille no son sólo sus platos, sus dotes para la comunicación son más que notorias; simpatía y un espléndido sentido del humor hacen que sus vídeos en Youtube tengan la conexión con simpatizantes y aficionados a la cocina. Y eso, en tiempos como los actuales se agradece y mucho. Por ello, gracias al autor de "Pilpileando", por hacernos disfrutar de su talento, y a la vez participar de su gran pasión.    

                                                  Giovanni R.Tortosa

miércoles, 16 de junio de 2021

FANDIÑO, INOLVIDABLE


                Iván Fandiño en un lance. Obra pictórica de Giovanni Tortosa.


Era una tarde de junio, del día 15 concretamente en que, Iván Fandiño y los suyos partieron hacia Francia, en este caso, hacia Air Sur Ladour, el pueblo donde Iván tenía que actuar el día 17. El diestro quería llegar con tiempo para descansar, relajarse, darse una vuelta por la ciudad, en definitiva, llegar muy concentrado para el día del festejo en que, los toros de Baltasar Ibán estaban esperándole.

Estaba superando Fandiño un bache tremendo en el que el taurinismo le hundió porque, como el mundo sabe, el diestro de Orduña era un hombre muy peligroso para el sistema, sencillamente porque no quería acatar órdenes y mucho menos imposiciones de la dictadura del toreo. Era libre, por tanto, sabedor del precio que tenía que pagar porque, en definitiva, el único delito que este hombre cometió no fue otro que haber llenado por completo la plaza de toros de Las Ventas, un 29 de marzo de 2105, hito que jamás había logrado torero alguno, con el agravante de que, en dicha tarde los toros no colaboraron para que Fandiño lograra el éxito.

Aquel arrebato de valor espartano junto a la heroicidad que suponía el hecho de encerrarse con aquellos seis toros, no tuvo premio porque el ganado resultó imposible, pero sí todo un castigo por parte del taurinismo que, todos juntos vieron la ocasión propicia para frenar en seco a Iván Fandiño que, hasta aquellos momentos había tenido tardes épicas en Madrid, algo que refrendaba en todas las plazas de España, Francia y América.

Si de premios hablamos, podemos afirmar que Iván Fandiño ha sido uno de los diestros más laureados en todos los órdenes en el presente siglo en que vivimos; por doquier se contaban los galardones en su casa, todo ello producto del resultado de sus épicas tardes, de su gloria en los ruedos, de su sangre derramada y de su tremenda capacidad como lidiador que, al final, tras tantísimo esfuerzo, su labor ya estaba rociada de una inmensa torería, como digo, la que esgrimía en todos los ruedos del mundo.

Tras aquella travesía por el desierto de la ingratitud por parte del empresariado, Iván Fandiño estaba superando el trance a base de triunfos en festejos que le llegaban a regañadientes pero que él aprovechaba al máximo; cualquier festejo, para él, era importante porque había que resurgir ante todo. El “león” no estaba muerto, más bien le tuvieron adormilado pero todo el mundo sabía que rugiría de nuevo y, así sucedió.

Como siempre, no le importaba la plaza y mucho menos los toros a lidiar que, como era sabido por todos, Fandiño ha sido el diestro que más ganaderías encastadas lidió y con las que consiguió triunfos memorables; es el diestro que menos actuó junto a las llamadas figuras del toreo pero que, pese a todo, quedó líder del escalafón en dos años consecutivos. Las trabas fueron muchas, pero desde el mismo día que se doctoró.

Le conocían como el “pelotari” por aquello de que Iván, como buen vasco, practicaba dicho deporte. Pero a nadie le hacía gracia alguna que, un pelotari vaso se adentrara en el mundo de los toros con aquellos cojones que tenía, incluso con el desprecio hacia su propia vida, pero con la bellísima intención de ser un torero importante, a fe que lo logró por completo.

Muchísimos fueron sus éxitos, incluso sus cornadas, las que jamás le arredraron en ningún momento; lo suyo era la consecución del triunfo, el valor por el que luchó y con el que se enfrentó al propio sistema, hasta el punto de que, como dije, las figuras le temían por completo; no era agradable para nadie torear junto a Iván Fandiño puesto que, su sinceridad y gallardía enfrentándose a los toros no era el denominador común de las máximas figuras del toreo que preferían el burro adormilado antes que competir con el vasco para lidiar toros auténticos, de los que hieren y matan.

En definitiva, una vida para enmarcar y para ser contada como ha sucedido en varios libros que se han editado, los que certifican la grandeza de un hombre ejemplar que, contra viento y marea supo ganarse la gloria terrena, especialmente el que relató Javier Bustamante, un modelo de narrativa taurina de la que gozaremos eternamente, así como el que escribió el que fuera su apoderado, Néstor García que, sin tapujos, habla de la grandeza de este vasco singular.

Hablamos de un personaje de leyenda porque fue lo contrario al estereotipo que marca la sociedad y con mayor énfasis dentro del mundo de los toros. Era la envidia de todos porque, en definitiva, fue un hombre libre y en la sociedad en que vivimos, dicho valor brilla por su ausencia, de ahí el reconocimiento total hacia un hombre que, de la libertad hizo un modo de vida.

De tal modo transcurrió su vida en la que, como sabemos, aquel 17 de junio de 2017, ilusionado como siempre se enfrentaba al toro, pero lo que no sabía Iván era que, en aquel momento se enfrentaba al destino que, a modo de un toro criminal, en una maldito lance resultó cogido con una cornada gravísima que, llegado al hospital solo pudieron certificar su muerte. Murió un grande de la tauromaquia, un luchador empedernido, un hombre distinto y distante hacia todo lo que no oliera a verdad. Allí, en aquel pueblo francés, un hombre honrado entregaba su alma a Dios, pero los aficionados, cada año por estas fechas le recordamos con inmenso cariño y, sin duda, con la misma admiración que le dedicamos en vida.

                                                                        Luis Pla Ventura

martes, 15 de junio de 2021

LAS ESCUELAS ESTÁN DE MODA


            Íker Ruíz en un tentadero de la ganadería Nazario Ibáñez.


En los últimos fines de semana estamos asistiendo a bastantes festejos donde son protagonistas alumnos de escuelas taurinas. Son ciclos eliminatorios, donde alternan varias escuelas al unísono. Desde que Canal Sur Andalucía iniciara esta modalidad, se han sumado otras entidades audiovisuales, dando una cobertura mayor a estos festejos, donde tanto se juega el futuro de la tauromaquia.

También, el espacio taurino de la 2, “Tendido Cero” se ha sumado a este interés, ofreciendo amplios reportajes sobre el trasfondo de algunas escuelas. Hace un mes, este programa nos regaló un maravilloso contenido acerca de la escuela de Alicante, dirigida por el torero Francisco José Palazón, siendo colaborador directo el banderillero Álvaro Oliver. Y este pasado sábado era la escuela de Badajoz la gran protagonista. Un centro taurino que ha dado la mayor cantidad de novilleros en los últimos años, bajo la dirección de quien fuera un torero honesto, de una valentía enorme como Luis Reina. De Luis, recordamos sus faenas a toros de ganaderías duras, y especialmente el recibimiento a “porta gayola” que le hizo a un Victorino en Las Ventas. Era la primera vez que un matador se atrevía a semejante suerte con un cárdeno de la A coronada.

De todo ello, lo mejor es saber  la enorme calidad que existe en muchos de los aspirantes. La rivalidad entre ellos está ahí; intensa y reveladora. También nos satisface, que en la actualidad, aparte de sus profesores, estos alumnos tienen más espejos donde mirarse: Pablo Aguado, Juan Ortega o incluso el veterano Urdiales. El escaparate del toreo bueno se ha abierto en los últimos tiempos, y posiblemente del Juli sólo podrán envidiar los números de su cuenta corriente, pero no su forma de entrar a matar. Del mismo modo podríamos dar otros referentes de nuestras amadas figuras, que van dejando de ser icónicas.

La problemática para estos aspirantes a la gloria, llegará cuando tengan que cumplir con las 25 novilladas con caballos, que son necesarias para llegar a la soñada alternativa. Y visto lo visto, durante tantos años, se nos antoja que lo más importante para el triunfo de un futuro torero es encontrar el “ideólogo” que les aporte carisma, sentido a su arte, y una ubicación personal y diferente entre la torería. Algo así como lo fuera Antonio Corbacho con José Tomás y posteriormente con Alejandro Talavante. En el planeta taurino podemos encontrar personajes de lo más variopinto y diverso, pero Corbacho sólo hubo uno.

Giovanni Tortosa

(En la fotografía podemos ver a Íker Ruíz, firme promesa de futuro de la escuela alicantina)