María José Montiel Barcia, de origen abaranero y gallego es -porque lo dicen voces mas autorizadas que la mia-, una de las eminentes figuras de la Ópera actual. Poseedora de un don, que rara vez regalan los dioses, su voz es una maravillosa gema en la que se aprecia la suavidad del terciopelo, la tersura del lino, la firmeza del diamante y la armonia del grácil vuelo de la gaviota. Y hay también la luminosa y letifica potencia de los agudos, la sensual cadencia del fraseo en la voz media y el misterio y hondura de la noche en los graves.
Otro don de la DIVA es su porte escénico, incluso antes de desgranar una nota. Es ese indefinible "AQUEL" que tienen los que estan tocados por el hado celeste. En escena, con su mano diestra levemente apoyada en el gran piano de cola, impone su esbelta figura con un natural aire de sencillo poderio, al estilo de aquellas otras mezzo: María Teresa Paniagua, Marisol Lacalle, Teresa Berganza...
Rogelio Gil-Serna
Fotografía: Óleo sobre tela. Escena intimísta donde la mezzosoprano despliega su talento, acompañada al piano por mi sobrina Lorena. Dueña de una carrera prolífica y de largo recorrido, María José Montiel ha cantado en los escenarios más importantes del mundo, como los del Carnegie Hall de Nueva York, La Scala de Milán, Kennedy Center de Washington, Salle Pleyel de París, Finlandia Hall de Helsinki, Musikverein, Konzerthaus y Staatsoper de Viena, NAC Ottawa, Cincinnati Symphony, Doelen de Rotterdam, Ópera de Budapest, Sidney Town Hall, Teatro Regio de Parma, Teatro Malibran de Venecia, etc.
domingo, 17 de octubre de 2021
MARÍA JOSÉ MONTIEL, LA FASCINACIÓN DEL BEL CANTO
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ROGELIO GIL SERNA
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