Sus ojos, tremendamente "picassianos" protagonizan su rostro, junto a una nariz de lineas y vestigios judios, una boca precisa y elocuente afloran en un óvalo lleno de irisaciones cromáticas como si se tratase de un paisaje de Matisse. Cristina nacería en Buenos Aires para posteriormente recalar en Madrid junto a su familia. Su padre, Maximiliano Cocca-Ventura, fué un extraordinario pintor, prolífico como pocos y cuya figura fisica recordaba ampliamente a Pablo Picasso. Adoraba a Leonardo y ell renacimiento italiano, aunque su estilo pictórico destilase un profundo sabor impresionista.
Nacer y crecer en un ambiente donde anidaban bailarinas, adolescentes arlequines, flores de vivos colores, retratos, músicos, paisajes porteños y todos los entresijos que perviven en un estudio de pintor, en este caso de su padre, hicieron germinar en la joven Cristina la impronta poética que iría perfilando en el discurrir del tiempo. Su estilo "hiper-intimista", donde el amor y el desamor, la inquietud por transformar instantes cotidianos en delicadas sinfonias a través de su verbo cálido y romántico. Su libro de poemas "Podría soñar con tu silencio" es un fiél reflejo de todo ello. Una poetisa que escribe en el corazón del viejo Madrid rememorando los aires porteños de su Buenos Aires natal..... De Cristina conservo un bello poema que publiqué en diversas exposiciones mias..
Analiza tus figuras, verás en ellas el amarillo perenne de la vida.
En Florencia, donde nació tu alma, buscarás la respuesta a tus enigmas.
Mírate al espejo, encontrarás en tus ojos dos surcos de luz que son tus
pinceles.
En reminiscencias de antiguas reencarnaciones despejarás la incógnita
que emana de tu frente...
En tus árboles desnudos hay senderos de gloria y tristeza, y en la trama
de la tela se deslizan tímidas plegarias de soledad.
No busques tus otros sentidos
se han perdido en largas batallas con el color.
No oigas, no respires, no ames
tus manos lo harán por tí.....
Cristina Cocca
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