Algunos de los selectos lectores de este modesto blog se habrán percatado acerca de un tema que hemos reiterado, y que siempre nos concita interés: Aspe, la ciudad donde se habla castellano con acento murciano, estando situada en pleno interior de Alicante. Las peculiaridades de esta pequeña ciudad alicantina son muchas y seguro que nos llevarían cientos de folios para descubrirlas. En esta ocasión hemos tratado de aquellos rincones que revisten carácter pictórico. Cierto es que, Aspe no tiene el prestigio artístico otorgado por multitud de pintores como pudieran serlo Cadaqués, Sitges, o Pedraza de la Sierra. Pero grandes profesionales de la pintura como es el caso de Vicente Pastor Calpena, nacido en Aspe y considerado como uno de los mejores acuarelistas del siglo veinte español, supieron trascender los hermosos encuadres del viejo Aspe, a través de sus maravillosas aguadas:
Leocricio Almodóvar fue un aspense de cultura universal. Militar de profesión, repartió su tiempo en múltiples ocupaciones de rango cultural y artístico: escribió, pintó, impartió conferencias, etc. Fue un verdadero embajador de la cultura aspense. A continuación les dejamos algunas de sus obras que hacen referencia a lugares intimistas de su querido pueblo:
Y por último, dejamos la impronta pictórica de Julio Patró, un pintor que no tuvo la trascendencia de Pastor Calpena, pero que puso todo su entusiasmo en plasmar la belleza recóndita de su adorado pueblo. Gracias a una publicación bianual como es "La Serranica" hemos podido rescatar estos pequeños tesoros, retazos de arte que enaltecen la estética urbana de un lugar lleno de embrujo; -al menos para nosotros-, como es Aspe. También agradecer la colaboración del profesor Galvañ Botella, uno de los ilustres románticos de Aspe, que con su habitual entusiasmo nos va regalando motivos para seguir amando este delicioso rincón de la geografía alicantina
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