La tarde se presentaba incierta; en la localidad albacetense de Pozohondo llovía intensamente, por lo que el festejo se tuvo que retrasar. Al final, las cuadrillas hicieron el paseillo entre los aplausos de un público que casi llenaba el añejo coso y que era consciente del riesgo que suponia torear sobre una arena convertida en auténtico barrizal. El ganado de diversa procedencia dio un aceptable juego.
Lo mas torero de la tarde salió de la muleta de Sergio Martinez. Los aromas de sus naturales y derechazos llegaron al tendido, provocando el entusiasmo de los aficionados. Las dos últimas tandas fueron realmente bellas. Antón Cortés lo intentó, pero la escasa presencia de su oponente hizo que el público no le tomara muy en cuenta. Miguel Tendero hizo ver su buena predisposición, plasmando con solvencia técnica una faena de dominio. El novillero Jesús Martinez estuvo en todo momento "en novillero", con mucho afán por superar las condiciones del novillo, sacando pases estimables y de buen gusto. Vivimos un entretenido festejo, con un público sumamente respetuoso, una excelente banda de música y unos toreros que sacaron esa raza y pundonor para afrontar la adversidad y duras condiciones de la tarde....
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