Años antes del 2000 se gestó la "Operación Renove" en la semana santa de Cieza, que consistía en renovar como si de un parque móvil se tratara, tronos e imágenes que siempre habían desfilado en miércoles y viernes santo en la mañana sin ningún problema, y todo ello por el capricho de una junta presidencial.
Lo primero que consiguieron fue cargarse el desfile de viernes en la mañana denominado como "del penitente". De la variedad en imágenes pasamos a una procesión aburrida , repetitiva, donde se dan cita hasta cuatro crucificados y que podían haber sido seis de no haber sido abortado el proyecto inicial de la cofradía de La Agonía con el "Calvario"; Jesús hubiera sido flanqueado por sus dos acompañantes, también crucificados. El acto más importante de la Pasión pierde interés por su reiteración.
Esta imperiosa normativa obligó a meterse en enormes gastos a aquellas hermandades que quisieran seguir participando en dicho evento. Algunas lo pasaron bastante mal por la escasez de liquidez y otras se sintieron desengañadas transcurridos algunos años. Un presidente de una cofradía que picó en el anzuelo nos decía en voz baja y lleno de resignación: "nosotros teníamos champán francés y lo que sacamos ahora en esa procesión es como vino con gaseosa", -refiriéndose a la calidad de sus tronos e imágenes.
Para justificar semejante desaguisado, la junta de cofradías alegaba "el relato evangélico" como pretexto para alterar unas procesiones. Pero, ¿a qué relato evangélico se refieren? Todos sabemos que los llamados evangelios canónicos son cuatro, y que cada uno de ellos cuenta una película diferente. Nada tiene en común el primero, el relato de Marcos con el cuarto, atribuido a un taller de escribas de una comunidad jedeo-cristiana en Éfeso, conocido como Juan, y cuya autoría nada tiene que ver con el joven apóstol a quien la tradición cristiana endosó la falsa etiqueta de evangelista. Ningún seguidor directo de Jesús escribió nada acerca de él; el primero en hacerlo es Saúl de Tarso, quien no le conoció en vida.
Entre los propios autores de dichos evangelios no hay acuerdo ni precisión acerca de la hora y día de la muerte de Jesús. Y del juicio ante Pilato, las versiones son absolutamente dispares. La "resurrección" también es absolutamente diferente, según el autor que la trate. Por esa razón y si somos puntillosos, mirando con lupa esos escritos jamás podríamos llegar a una conclusión exacta y la pretendida cronología que se hace con el "relato evangélico" en relación a las procesiones saltaría por los aires.
La famosa operación sigue haciendo estragos y la última víctima puede ser el paso de la "Unción en Betania" de Carmen Carrillo. Al cabo de treinta años desfilando, parece que será sustituido por alguna cosa de un taller andaluz y de nuevo la familia Carrillo sentirá la misma humillación que un torero cuando le echan un toro al corral. Recordemos que su padre, el maestro Carrillo ya vivió en sus carnes la retirada de varios pasos. Y encima, en su mismo pueblo, que para un torero sería todavía peor humillación. Que sepamos nosotros, esto siempre se ha dado con autores locales, pero si algún apasionado semanasantero conoce otros casos, agradeceríamos nos dejara un comentario al respecto.
Las últimas juntas de hermandades se han dedicado a promocionar la semana santa ciezana con la misma intensidad que la Coca-Cola lo hace con sus productos. La propaganda ha sido potente y eso tiene su mérito, pero en otros aspectos las cosas no fueron a mejor.
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