miércoles, 2 de febrero de 2022

UN MUSEO REPLETO DE NOSTALGIA

El periodista Antonio Antón explicaba en un artículo que los Palmerales de Elche formaban parte del tesoro de la UNESCO, junto al Misterio de Elche como bienes pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad. En el año 2000 fue el Palmeral Histórico; un año después el Misterio de Elche, primera manifestación cultural española declarada obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad; y ¿cuál es el tercer Patrimonio de Elche? ¿Cuántas ciudades en el planeta tierra tienen tres Patrimonios de la Humanidad?


El mismo periodista habla de una encuesta realizada dentro del casco urbano de Elche, donde cuatrocientas personas respondieron a la misma; nadie ha sabido responder correctamente; muchos le habían preguntado si se trataba  "La Dama de Elche". El caso es que nadie supo dar con la verdadera respuesta. Cierto es, que se trataba del Museo Escolar de Pusol

A pesar de ser todavía un lugar no excesivamente conocido, el museo nace en el año 1969 como una actividad ligada al Proyecto Pedagógico "La Escuela y su Medio". Dicha iniciativa integraba el aprendizaje de los oficios, tradiciones y medio natural del Campo de Elche -llevado a cabo en el mismo entorno rural donde se ubicaba- en el currículum educativo formal, posibilitando de esta forma la conservación de una cultura que estaba desapareciendo rápidamente a causa de la mecanización del campo, y de la sustitución de los oficios y cultivos más tradicionales por otros más extensivos y productivos.





Guiados por el pequeño equipo de maestros y colaboradores externos, los escolares investigan el rico patrimonio ilicitano en contacto directo con los depositarios de las tradiciones. El Museo, que en esta época ocupa las antiguas viviendas de los maestros de la escuela, no se limita a recuperar y exponer objetos sino que implica en la tarea de conservación a toda la sociedad ilicitana. Una colaboración y participación activa que permite recuperar y preservar los elementos tradicionales en su totalidad y que enriquece sobremanera a los alumnos del propio Colegio, puesto que se relacionan directamente con la cultura que ellos ya no conocen.


Gracias a la colaboración de muchos particulares y empresarios, se pudo llevar a cabo la creación de este espacio único dentro de la museística española. Para nosotros fue toda una sorpresa el saber de su existencia. El amigo fotógrafo Jesús Carbonell se erigió en el guía que nos emplazó hasta este maravilloso espacio. Nos acompañaban parte de la familia Galvañ Botella de Aspe. Las primeras secciones que se suelen visionar son aquellos espacios representativos de la cultura rural: habitaciones familiares repletas de todos aquellos artilugios propios de estas estancias. Camas aparte, quedaba una cuna, un orinal, muebles roperos, tocadores, cuadros de época, y en definitiva toda la atmósfera que destilaban estas moradas. Aperos agrícolas, herramientas diversas, un molino de almazara, carros de tracción animal, y las diversas estancias propias de una casa rural conforman este espacio.

Digamos que la segunda parte de este singular museo, está dedicada a antiguos comercios de Elche. Desde el típico local de "ultramarinos", pasando por la clásica ferretería, una imprenta, una sombrerería, el estudio de un fotógrafo prestigioso como lo fuera Esquembre, un "trampantojo" que nos muestra una calle con personajes vestidos a la usanza de épocas pretéritas; y un largo etcétera.

No sabemos del impacto que este museo tendrá en los avezados estudiantes ilicitanos, pero después de lo visto y vivido sopesamos que sentirán como si dieran un salto al vacío. Si un personaje como "Superman" o una película como "La guerra de las galaxias" les pueden quedar tan remotos, ¿que sensaciones tendrán cuando observen este corolario de objetos atascados en el túnel del tiempo?


Muy al contrario de muchos museos de arte contemporáneo, que vienen a ser espacios gélidos y mortecinos, el museo de Pusol es tremendamente cálido y acogedor; se nota el cariño puesto por aquellos que le dieron vida. Es un sentimiento que nos invade cuando hemos vivenciado todo su contenido: la magnífica puesta en escena que no deja resquicios ni silencios, allí está toda la esencia de unas épocas que marcaron nuestras vidas.

Cómo llegar Centro de Cultura Tradicional Museo Escolar de Puçol
Partida de Pusol, 8, 03296
Elche (Alicante) España
T: (34) 966 630 478Correo Electrónico
info@museopusol.com

Se llega por la Circunvalación Sur de la ciudad y se accede desde esta a la carretera Casas del León (dirección Sur). Después de circular 5 Kilómetros entre campos, se llega al cruce (giro a la derecha) de la carretera/travesía de Matola, y pasados 500 metros se llega al Museo de Pusol. Dispone de aparcamiento público.














1 comentario:

Jesús Tortosa dijo...

Si alguien quiere revivir o rememorar su infancia sin esfuerzos adicionales, este es el sitio. Hay para todos: nacidos a principios del pasado siglo; o a mediados. Para habitantes del medio urbano o para conocedores del mundo rural o industrial. Una maravilla digna de mantener, ampliar y, por supuesto, dar a conocer adecuadamente.