José Maria Manzanares
Su padre, que ha sido torero de toreros, habia dicho que le gustaría darle la alternativa a su hijo. El hijo apenas tenia diez años cuando el maestro alicantino comentó aquello. Y el niño prefirió irse a Cáceres para estudiar veterinaria. Años mas tarde el joven Manzanares tomaría capotes y muletas para coquetear con ser torero....Y el padre de nuevo se pronunció, en medio de una cena entre aficionados en Badajoz, -"si mi hijo José Mari se deja el tabaco y se centra en el toreo, será alguien grande en esto"-. Y así fue, la alternativa no se la dio el padre; seria Enrique Ponce en Alicante. Actualmente José Maria es una de las figuras consolidadas del escalafón taurino. Y no era fácil la tarea, ya que ser hijo de uno de los mas grandes toreros de la historia te puede potenciar muchas cosas, pero también hundirte en la miseria.
José Maria es todo un icono social en su tierra alicantina. El heredero de la "saga Manzanares", iniciada por su abuelo Pepe Manzanares, que fuera banderillero en los años cincuenta, proseguida por su padre, todo un "figurón" del toreo y ahora el. Su arte respira aires netamente levantinos, como las olas que llegan a las playas del "Postiguet", la frescura y sabor de las horchatas de almendras y los atardeceres del puerto alicantino.
José Mari es un torero de la postmodernidad, aporta su imagen de artista mediterráneo, que junto a Cayetano Rivera Ordóñez han consolidado una imagen nueva del torero español, mucho mas atípico, haciéndola mas mundana a la vez que vanguardista, habiendo posado como modelos para diversas marcas y diseñadores. Es algo refrescante, que viene bien al mundo del toreo, dándole una impronta de modernidad alejada de los tópicos de una profesión un tanto desfasada en muchos aspectos.
José Maria Manzanares. (Óleo de Giovanni Tortosa)
Sus "chicuelinas" a manos bajas nos recuerdan al padre, así como la estética en la colocación acompañando las embestidas del toro. Con la muleta José Mari refrenda todo el arte luminoso de artista mediterráneo.. Más ejerciendo la "suerte suprema", se puede decir que hasta superó a su progenitor en técnica y contundencia.
La tauromaquia actual y futura tiene en José Mari un torero al que no se le adivina que toque techo en el firmamento de la Fiesta....
Fotografia de José Maria Manzanares (padre) en la Real Maestranza de Sevilla.
A mi amigo Paco Espinosa...."manzanarista total"...
José Maria es todo un icono social en su tierra alicantina. El heredero de la "saga Manzanares", iniciada por su abuelo Pepe Manzanares, que fuera banderillero en los años cincuenta, proseguida por su padre, todo un "figurón" del toreo y ahora el. Su arte respira aires netamente levantinos, como las olas que llegan a las playas del "Postiguet", la frescura y sabor de las horchatas de almendras y los atardeceres del puerto alicantino.
José Mari es un torero de la postmodernidad, aporta su imagen de artista mediterráneo, que junto a Cayetano Rivera Ordóñez han consolidado una imagen nueva del torero español, mucho mas atípico, haciéndola mas mundana a la vez que vanguardista, habiendo posado como modelos para diversas marcas y diseñadores. Es algo refrescante, que viene bien al mundo del toreo, dándole una impronta de modernidad alejada de los tópicos de una profesión un tanto desfasada en muchos aspectos.
José Maria Manzanares. (Óleo de Giovanni Tortosa)
Sus "chicuelinas" a manos bajas nos recuerdan al padre, así como la estética en la colocación acompañando las embestidas del toro. Con la muleta José Mari refrenda todo el arte luminoso de artista mediterráneo.. Más ejerciendo la "suerte suprema", se puede decir que hasta superó a su progenitor en técnica y contundencia.
La tauromaquia actual y futura tiene en José Mari un torero al que no se le adivina que toque techo en el firmamento de la Fiesta....
Fotografia de José Maria Manzanares (padre) en la Real Maestranza de Sevilla.
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