jueves, 26 de noviembre de 2009

APPERLEY





Al igual que tantos viajeros ingleses, a su paso por España se sintieron atraídos por la luminosidad, el paisaje, el "embrujo andaluz", George Apperley decidió aposentarse en la morisca Granada, atrapado quizás por tanta belleza a granel, los incendiarios atardeceres sobre "La Alhambra" o los sonidos de cante flamenco que se escapaban por las cuestas del "Sacromonte". El alto y rubio caballero inglés, elegante y bohemio, escogeria el blanco barrio del "Albaycín", en concreto en la plaza de Sán Nicolás, -aunque anteriormente lo hiciera en la Cuesta de los Chinos-, para instalar su casa y estudio; en el cuál, algunas gitanas del Sacromonte serian transformadas en "Venus-gitanas"·por la gracia de los pinceles de Apperley. También la mitología sería uno de los temas recurridos por el pintor inglés en sus magistrales acuarelas. Porque como tantos pintores ingleses, la acuarela seria su técnica preferida y la que mejores resultados daría en el contexto de su amplia obra. Acuarela efectuada en seco, donde infinitud de pinceladas yustapuestas confieren un gran realismo.
Casado con Enriqueta, una de sus modelos preferidas, aparte de su amada Granada, viviría bastantes años en la ciudad de Tánger, donde moriría en 1960....

4 comentarios:

Oscar dijo...

Que artista genial Apperley!!!
Oscar

SYNGULARYS dijo...

Hay que entender a Apperley, además de conociendo su increible obra, paseando por las calles del Albaycin granadino, sentarse junto al Carmen donde tenía su estudio, viendo la luz que él veia,...... viviendo Granada.
Para mi gusto un artista tan enamorado de España que la vivió hasta la extenuación.
Gracias por tu aporte Giovanni

GiovanniTortosa dijo...

Totalmente de acuerdo IGNACIO, Apperley se bebió a grandes tragos toda la esencia andaluza, granadina...Y aunque algunos críticos compararon su obra con la de Romero de Torres; pienso que en nada tienen que ver, sólo algunos temas elegidos coinciden, pero no en la esencia...

enrikapp dijo...

Gracias por difundir la obra de mi padre. Saludos. Enrique Riki Apperley